EL PSOE RESUCITA A FRANCO

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Cuando salen informaciones de que  la economía española da signos de mejora -o por lo menos datos positivos- cuando el PSOE en el País Vasco vota en contra de que a la etarra Inés del Río sea persona non grata, cuando se acrecienta el cisma en Cataluña con declaraciones como la de Alfonso Guerra; al Partido Socialista Obrero Español no se le ocurre otra cosa que presentar ante el Congreso que se mueva la tumba de Francisco Franco del Valle de los Caídos. Cuando el Partido Socialista enarbola la bandera de responder a las preocupaciones de los españoles ¿Se refiere a esto? Igual es culpa de los ciudadanos el no presentarlo como problema cuando son preguntados por el CIS.

La crisis interna del PSOE y el problema de su liderazgo tiene como consecuencia que en medio `de la que está cayendo´ saque a relucir este tema. Por otro lado puedo entender que los discursos guerracivilistas de Tomás Gómez – Secretario General del PSM- terminen calando entre las filas socialistas o que con la llegada del Día de los Fieles Difuntos pueda incluso tener un contexto apropiado, pero por lo menos en mi cabeza no cabe semejante proposición.

Intentaré aislar el contexto actual y pensar que es un buen momento para tratar este tema. José Luís Rodríguez Zapatero estuvo gobernando siete años y aprobó la Ley de memoria histórica -un dislate por lo menos desde el punto de vista semántico- en la cual se hacía mención del Valle de los Caídos como “lugar de culto y cementerio público sin que pudieran celebrarse actos de naturaleza política, ni exaltadores de la Guerra Civil, de sus protagonistas o del franquismo” pero parece que no menciona nada de exhumar tumbas; igual no tuvieron tiempo de introducir esa propuesta.

Voy hacer otro ejercicio y pensaré que el Partido Socialista no ha gobernado nunca y el alarde de ingenio de Rubalcaba ha hecho que se presente esta proposición no de ley. El Valle de los Caídos debía ser el lugar para recordar el horror de una Guerra Civil y poder velar a los fallecidos que esta dejó tras sí. En esta basílica menor están enterradas personas de ambos bandos y puedo entender que no sea conveniente que los féretros del dictador y del fundador de la Falange lo presidan –u ocupen un lugar visible- puedo entender también las personas que opinen que no debería estar ahí  por ser uno de los copartícipes de la Guerra Civil o personas que piensen que ese sí es su sitio. Si la tumba se cambiara de sitio habría que plantearse dónde se colocaría y estoy seguro de que no existiría mucho consenso o peor aún, podría ser utilizada por algún grupo extremista.

El PSOE sigue siendo un especialista en sacar a la palestra política temas, según ellos trascendentales, cuando en el actual contexto económico no tienen cabida y personalmente no creo que eso les ayude a conseguir votos.

 

ALBERTO SANZ BLANCO